Sin duda alguna, la Piedra del Peñol se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos que tiene Antioquia. Conocida también como “El Peñol de Guatapé”, esta maravilla de la naturaleza cuenta con 220 metros de altura y más de 700 escalones que te ayudarán a llegar a la cima, donde podrás deleitarte con la vista a las 2.200 hectáreas de la represa. Descubre más actividadess que puedes encontrar en Guatapé aquí
Muy bonita y todo, pero ¿conoces su historia y los mitos que la rodean? Seguramente la respuesta es no, pero no te preocupes, para esto estamos nosotros. Te vamos a contar TODO detrás de la historia de esta impresionante piedra que ha dejado sin aliento a más de uno.
Empecemos por lo primero, ¿qué es La Piedra del Peñol? Es un batolito, que son grandes masas de rocas que se forman debido al enfriamiento de la superficie terrestre. Ahora que ya sabes qué es, es hora de entrar en materia de lo que nos importa: la historia detrás de la Piedra del Peñol. Antes de tener la importancia que tiene esta maravilla natural hoy en día, dicen por ahí que la Piedra del Peñol era un elemento de adoración por los indígenas que habitaban esta tierra antes de los españoles y, aquí entre nos, que fue víctima de múltiples intentos de secuestro por el diablo, y debido a esto tiene una gran grieta en uno de sus lados.
Sin embargo, por interesante que suene esta historia, no podemos comprobarla, pero lo que sí podemos hacer es contarte algunos datos que sí podemos comprobar sobre la Piedra del Peñol. La primera vez que una persona subió la Piedra del Peñol fue Luis Villegas el 16 de julio de 1954, con la ayuda de dos de sus amigos. Se tardarían cinco días en subir la piedra, comenzaron clavando estacas y lazos cada día para poder seguir subiendo. Después de esto, un cura del pueblo, Alfonso Montoya, convenció a las personas de Guatapé a subir la Piedra del Peñol, la cual se convertiría en el mayor atractivo turístico de la zona.
Ahora bien, sabemos que la próxima pregunta será sobre las letras que se pueden ver en uno de los lados de la Piedra del Peñol, tranqui, allá vamos. La idea inicial que tenía un líder del pueblo era escribir “Guatapé”, literalmente, letras gigantes. Pero, todos sus sueños se vieron truncados cuando las personas de El Peñol se dieron cuenta que la palabra quedaría mirando a su lado y esto no les gustó. Al final de todo, el pueblo de El Peñol ganó la batalla, alegando que como era un monumento natural no podía ser adornado.
Lo siguiente es lo que ya conocemos, poco a poco la Piedra del Peñol ha ganado reconocimiento y se ha forjado en lo que conocemos ahora, un batolito de 220 metros de altura, que es un reto para muchos, pero tiene una recompensa espectacular, una vista inigualable de la represa de Guatapé.